Esta nueva identidad surgió como respuesta a la necesidad de contar con un nombre que nos acercara a los consumidores, nos hiciera reconocibles, comunicara nuestros valores y nos identificara con nuestros servicios.
La imagen de la nueva marca representa la energía del agua controlada, una gota de agua con fuerza y control que forma un cuadrado perfecto donde se intuyen las iniciales A y C.
El manual establece la normativa gráfica que deberá aplicarse en todas las acciones de comunicación de Aguas de Córdoba.
Su correcta utilización aumentará el grado de conocimiento de la marca, dotándola de coherencia y valor.