Para concienciar a los trabajadores y adiestrarlos para abordar una posible contingencia, se provocó una fuga de cloro controlada, interviniendo en este ejercicio Protección Civil, que coordinó el operativo a través del 112. Como en otras ocasiones, también actuó una Brigada del Consorcio de Prevención y Extinción de Incendios, sita en el Parque de Montoro. Sus efectivos, así como personal de EMPROACSA, usaron equipos de respiración autónomos y trajes de protección contra riesgos químicos para atajar la fuga y rescatar al trabajador intoxicado. Igualmente, participó la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (Epes), cuyo personal también se protegió con trajes especiales para acceder a la zona con niveles altos de cloro y auxiliar al trabajador accidentado. Todos estos participantes utilizaron finalmente las duchas de descontaminación.
En este dispositivo también intervino la Comandancia de Puesto de la Guardia Civil de Montoro, así como la Policía local montoreña, regulando la circulación vial y simulando un corte de tráfico, tal y como habría de operarse ante la formación de una posible nube tóxica. No obstante, todos los participantes constataron los variados anillos de seguridad con los que cuenta dicha instalación, pues junto a la neutralización del cloro mediante un depósito de hidróxido sódico, el corte automático de la dosificación, la activación de señales acústica y visual, se ha sumado la activación de una cortina de agua en la entrada de la sala de cloración, que impide el escape del cloro fuera de dicha sala.
Todos los participantes en este ejercicio se felicitaron por la idoneidad de este tipo de actuaciones, que permiten un continuo adiestramiento y ayudan a mantener unas buenas condiciones de seguridad. No en balde, Aguas de Córdoba es pertinaz en su idea de que un trabajo seguro es un trabajo bien hecho.
